NFT ¿una nueva locura del mercado del arte contemporáneo o un nuevo capítulo de la historia del arte?
Si hace poco más de una década nos llevábamos las manos a la cabeza por las astronómicas cifras que alcanzaban las obras de Jef Koons o Damien Hirst –recordemos el célebre cadáver de tiburón en descomposición creado por este artista que se vendió por 12 millones de dólares–, en la actualidad podemos decir que la cosa se ha desmadrado del todo y que el mundo de la especulación en el arte contemporáneo ya no conoce límites. Antes de entrar de lleno en el tema, os contamos de aperitivo algunos sonados ejemplos…
En febrero de 2021 se subastó por internet uno de los gif de la serie conocida como «Nyan cat», un gato con cuerpo de galleta que parece correr por el espacio dejando una estela de arcoíris, creado por el ilustrador tejano Chris Torres. El precio de martillo fue de 300 ether, lo equivalente a 360.900 euros en criptomonedas. Un mes después Jack Dorsey, uno de los fundadores de Twitter, vendió su primer tuit por la locura de 2,9 millones de dólares. También en marzo, la obra “Everydays: the first 5000 days”, un simple jpg. consistente en un collage de 5000 imágenes digitales diseñado por un diseñador gráfico conocido como Beeple, se vendió por 42.329 ethers (lo que viene a traducirse en 69 millones de dólares, en la célebre casa de subastas Christie’s).
También son muy codiciados por los coleccionistas de este arte digital fragmentos de jugadas de baloncesto de la NBA, que se venden por cientos de miles de dólares… O sin irnos más lejos, hace unas semanas, la sonada bofetada que Will Smith propinó al cómico Chris Roth en la gala de los Óscar por un comentario de muy mal gusto hacia su esposa, ha inspirado una criptomoneda y una colección de casi 2000 memes conocidos como «Will Smith Slap DAO», y a comienzos de abril su venta ya ha generado más de 47.000 dólares en criptomoneda.
¿Qué está pasando? ¿qué es esta nueva locura de mercado que está revolucionando el panorama artístico? Se explica por tres letras, NFT, o ‘tokens’ no fungibles. Se trata de una forma de criptoarte, una novedosa disciplina artística en el ámbito digital que asegura su autenticidad gracias a la tecnología blockchain. ¿Y qué es eso del blockchainAdemás de ser un concepto que está en boca de todos, lo que viene siendo un trending topic, básicamente se puede definir como una estructura matemática que almacena datos de manera segura y que permite identificar como única una obra digital, garantizándose su autoría y autenticidad, por lo que es prácticamente imposible que se pueda falsificar. Un NFT puede ser desde un dibujo a un tuit, un vídeo, una imagen jpg., un GIF y mucho más. Cada NFT es único, igual que un cuadro original, y no puede duplicarse. Y aunque en este caso se trata de activos intangibles, su posesión representa un valor monetario para su comprador… ¡y qué valor monetario!.
Otra de las ventajas que se atribuyen a los NFT es que, a diferencia del arte físico, este criptoarte puede ser transferido rápidamente, sin necesidad de intermediarios. Es suficiente con desarrollar una plataforma digital que conecte al artista con su público o cliente potencial. Las más conocidas son OpenSea, SuperRare, Foundation y Raribe. Además, gracias a la citada tecnología blockchain,se puede tener el control de todo el historial de compra de un solo NFT, que cuenta con una auténtica «firma» de su autor. Un autor que podría ser cualquier persona, pues todo el mundo puede crear NFT y venderlos, o comprarlos y revenderlos a un precio superior, siempre que encuentren a algún interesado en gastarse una cantidad más elevada.
Locura o no, sin duda se ha inaugurado un nuevo e interesante capítulo en el ámbito artístico que no sabemos hasta donde llegará pues aún está como quien dice «en pañales». ¿Nueva burbuja especulativa o revolución del arte digital?
De momento, seas amante o retractor de los NFT, parece que han llegado para quedarse y que traerán aún muchas sorpresas. Desde aquí nosotros estamos expectantes.